jueves, 4 de diciembre de 2008

Oliva Verde, N° 001/2008




Todo hombre es mentiroso, solo Dios es verdad



Todo lo que respire alabé a Jehová. Del Capitulo 2 de la epístola del Apóstol San Pablo a los Efesios en los versículos 20, 21 y 22, la palabra dice:
20 Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo;
21 En el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor:
22 En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.
Amén.


El principio de los ángeles rebeldes:

A través de los tiempos conocemos que lo de Dios es un propósito¹ que esta en la mente del creador de todas las cosas, sabemos por medio de la escritura, que en tiempos muy remotos un ángel se revelo contra el padre eterno, y este ángel revelo millones de ángeles² que pusieron la mirada en él, oyendo su voz queriendo hacerse semejante al Altísimo³ y constituirse como Dios.
Dios estaba viendo todas estas cosas y lo que estaba aconteciendo, pero dejó que se completara el número, aquel número, que tenia que Salir, porque todo esto lo conocía el Dios de gloria.
En la palabra esta escrito que Dios notó necedad en los ángeles¹*, por cuanto ellos conocieron su creador el Dios que hizo todas las cosas. Hasta que llegó el tiempo que se completó aquel número, y cuando esto ocurrió Dios los sacó de su gloria, les quitó toda la luz que tenían quedando en sus propios razonamientos, visiones y formas, en tinieblas. De esta manera fueron echados de la gloria, llegando a estar en prisiones de oscuridad²*, es a saber, en sus propios conocimientos en sus propias tinieblas, porque de Dios no les quedó nada, todo salió, y principalmente en el padre de mentira, en Satanás.

Ref. Bíblicas: ¹Romanos 8:28; ²Apocalipsis 12:7-9; ³Isaias 14:12,14; ¹*Job 4:18; ²*Judas 6,7.


El propósito de Dios:


Luego, a estos ángeles había que hacerle un juicio, por tanto Dios hizo al hombre sabiendo que este iba a pecar, poniéndolo en el terreno donde Satanás podía atacar, mas Satanás no sabia que a el tenían que probarle que el que es de Dios no peca¹, y con esto poderle condenar porque Dios es justo. Dios pudo haberlo lanzado de una vez al lago de fuego, sin embargo, no fue así, Dios le prueba al hombre su maldad, su pecado, le da oportunidad, mas a ese espíritu le fue sacado de la gloria. Muy bien, Dios conocía todo esto, y creo al hombre sabiendo que iba a pecar², pero con un propósito que no es de hombre, no con una mentalidad como la del hombre, sino como todo lo que Dios hace, de tal manera, a través de los tiempos Satanás atacó al primer hombre³, metiendo el pecado¹*, la desobediencia en el hombre²*, de allí que Dios llamó hombres y le daba la palabra, aquel que tomaba la palabra, y con esta vivía y a esta obedecía, este hombre venia cumpliendo el propósito de Dios, no el del hombre. En Dios el hombre esta para obedecer su propósito, no para que Dios tenga que hacer conforme a los hombres, no, es al contrario, hay que obedecer, someterse para cumplir a Dios. La escritura da testimonio de hombres que se sometieron a Dios, y muchos siguieron esto a través de ellos ya que esta palabra ha venido caminando, porque esta escrito que esta palabra fue dada para mil generaciones³*. Esta palabra avanzó y a través de esta fueron probados muchos hombres, y hubo quienes se sometieron y obedecieron a Dios, haciendo como Dios mandaba y establece, y de esta manera esta palabra ha venido en virtud y poder sobre esta tierra, porque los hombres que le han sido fieles¹ª a Dios han traído la palabra sin quitarle, sin ponerle, sin establecer algo de alguna forma que a ellos les pareciera muy razonable, no, fueron obedientes a su misión a la palabra. De tal manera que el hombre de Dios ha venido no contra la palabra, no chocando contra la roca, sino obedeciendo y esta palabra ha venido avanzando a través de los tiempos, porque a través de lo que esta escrito en el libro de Apocalipsis son siete toques de trompetas, siete tiempos, un tiempo para Dios y seis para los hombres. Siendo el séptimo toque la venida del hijo de Dios el cual vendrá a buscar la palabra que fue dada para mil generaciones, y aquel que esta convertido, y que vive conforme a la palabra, que no le quita, no le pone, no buscas sus razonamientos para cambiar el orden de Dios, este será levantado porque la palabra esta en él, esta engendrado²ª por la palabra de Dios, es hijo de Dios. Aquellos que se engendran con sus propios razonamientos, toman una parte que a ellos les parece que es para la gloria de Dios, estos engendramientos no son legítimos por lo tanto vienen siendo hijos que no heredan, son bastardos³ª. De esta manera hay dentro de los caminos del Señor quienes son engendrados por la palabra de Dios y quienes son engendrados por su propia sabiduría por su propio entendimiento, por cuanto se salen de lo establecido por Dios, no caminan en el orden de Dios, les vienen profetas, mensajes, para que sus pies que se salieron del camino entren en santidad, y esto no les agrada, se disgustan, ocurriendo esto desde la antigüedad.
Juan vino trayendo un mensaje¹ⁿ para que el pueblo que esta desviado entrara en el camino de nuevo, para que sus pies se lavaran a través de lo que el traía y pudieran caminar en santidad que es el camino que Dios a trazado, el cual es conforme a su palabra santa y pura.
Ref. Bíblicas: ¹1er Juan 3:9; ²1era Pedro 1:2, 20, Efesios1:3-13; ³Genesis 3:6; ¹*Romanos 5:12; ²*Efesios 2:2; ³*Salmos 105:8, 9; ¹ªExodo 25:40, 1era Samuel 2:35, 3-19; ²ªJuan 1:13, 1era Pedro 1:23; ³ªHebreos 12:8; ¹ⁿ Mateo 3:1-3, Marcos 1:3.


Llegada de Cristo, y Juicio a Satanás:

Cuando llegó el tiempo en que nació el salvador, el hombre que nació de una mujer, el cual luchó con ayuno, oración, lagrimas, y suplicas¹, venciendo de esta manera a la desobediencia, porque no pecó, se sometió, y cuando crucificaron su cuerpo la desobediencia y el pecado iban cautivos matando a la muerte, ya que la desobediencia es pecado de muerte. Cristo vivió lo que Dios demanda por la palabra con temor y temblor, y de esta manera aquellos que le oyen, le obedecen al Señor de gloria, al Cristo de gloria reciben la bendición, reciben la salvación porque esto esta hecho ya en Dios, Dios preparó² todas las cosas para que anduviésemos en ellas, él no necesita invento ni mandamiento de hombres, sino que el hombre se sujeta, se someta, se deje guiar por el Espíritu Santo, porque el Espíritu de Dios habla, pero no le habla a la carne, él le habla al Espíritu, y por eso el hombre debe andar en el Espíritu para que haga la voluntad de Dios. De esta manera el Cristo de gloria pudo juzgar al Diablo, probándole a los ángeles caídos y al hombre que el que es de Dios no peca porque su palabra esta en él, su simiente esta en él, porque en la palabra esta escrito todo lo necesario para fundamentar a un hombre en el Señor, para engendrarlo.
Recordemos que esta palabra ha venido para que el hombre viva por ella, ya que esta es la que le produce la fe necesaria para agradar a Dios, no otra fe, no otra forma, no otra manera. De allí que llegó el tiempo en que el Señor cuando se manifestó tomó hombres, y ellos pudieron ver quien era Cristo el cual los estaba enseñando, la forma de vida que el llevó, la forma de vida que el manifestó, esta forma de vida la enseñó a sus discípulos y a todos aquellos que le estaban viendo. ³Y damos gracias a Dios, por este hombre maravilloso, nuestro Señor Jesucristo el cual a través de esa obediencia y ese sometimiento al Padre pudo hacerle juicio al Diablo.
Ref. Bíblicas: ¹Hebreos 5:7; ²Efesios 2:10; ³Juan 16:10.



El Primer Expediente:


En el tiempo de Job al Diablo se le hizo una prueba, aunque este no entendía nada de esto, el Dios de gloria le dijo a Satanás que tenia un siervo obediente y sometido que le amaba, y Satanás le dijo que esto sucedía porque lo tenia rodeado de muchos bienes, entonces, Dios le permitió que atacara los bienes, y todo lo que Job tenia, y recordemos que Satanás atacó inmediatamente y acabó con todos los bienes que tenia Job, le mató todos los hijos, y fue algo terrible lo que le ocurrió a Job, sin embargo, Job no pecó porque era temeroso del Señor, y sabia que nada de lo que había en esta tierra era permanente, pues todo perece, y tenia el entendimiento que lo único que permanece es el Dios de gloria y su palabra. Muy bien, llegó otro tiempo en que volvió Dios y le dijo a Satanás que si no había visto como estaba su siervo Job el cual no había pecado, ni murmurado, ni había hablado contra el Señor, no blasfemó por todo lo que le había ocurrido, y el Diablo respondió que le tocaran las carnes para que viera como le blasfemara en su cara, de esta manera el Señor le permitió que tocara sus carnes mas no su alma, y Satanás atacó, y metió una enfermedad horrenda en su piel, luego vinieron tres hombres que cuando vieron a Job se compadecieron hipócritamente, se echaron tierra como acostumbraban y estuvieron con Job, luego cuando abrieron la boca llegaron a hacer consoladores por esto, y con dichos oscuros atacaron a Job para que este blasfemara, y para que Job culpara al Dios de gloria de su condición en la cual estaba, para que pecara, pero Job no pecó contra Dios, a pesar de que fue perseguido de una manera tremenda, a través de cómo estos hombres hablaban, de allí que al Diablo le fue hecho su primer expediente demostrándole que el que es de Dios no peca porque su palabra esta en él, Job no pecó, más Satanás no sabia que le estaban preparando el expediente para el día del gran juicio, saliendo Satanás mal parado de esto.

Obediencia de Cristo, y Muerte de la Muerte:

Cuando el Cristo de la gloria fue al calvario, llevó en su cuerpo la desobediencia que Satanás había metido en Adán, por tanto en Cristo Jesús habiendo nacido de mujer vino este mal. En el libro de los Hebreos esta escrito como hizo Cristo para obtener esta victoria y poder vencer y llevar cautiva la desobediencia en su vida, porque el era un hombre de carne y hueso, como usted y como cualquiera, viviendo en esta tierra y cumpliendo lo que el Padre Jehová Dios de los Ejércitos le estableció para que obedeciera, en Hebreos capitulo 5 versículos 7, 8 y 9, la palabra dice:

7 El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su reverencial miedo.
8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
9 Y consumado, vino a ser causa de eterna salud á todos los que le obedecen;

Amén.

De tal manera que el Cristo de la gloria no vivió tranquilo por ser el Hijo de Dios, y porque fue concebido sin pecado, no, él sabía que era un hombre y que estaba en la condición del segundo Adán, más con el problema que metió Satanás en Adán, cuando el nació el lo trajo, y el venció la desobediencia, ¿Cómo la venció?, orando, clamando, suplicando, viviendo humillado al Padre, obedeciendo al padre a lo sumo, no obedeciendo a su razonamiento como hombre que era, no buscando ideas, no haciendo formas y maneras para servirle a Dios, sino sometiéndose al orden establecido por el Espíritu Santo, porque el fue lleno de Espíritu Santo, el fue ungido con esta gran bendición, el recibió el glorioso bautismo del Espíritu Santo, no lo contrito sino que lo mantuvo porque vivía humillado completamente al Padre y de esta manera venció, y la muerte fue matada en la cruz, y se cumple la palabra que esta escrita “oh muerte yo seré tu muerte”, y lo podemos ver en 1era de Corintios capitulo 15, versículo 55:
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
De tal manera que los ungidos con el Espíritu Santo, porque han tenido un temor grande a la palabra, han recibido la palabra, la han guardado la han vivido, estos cuando mueren duermen en Cristo, y el sepulcro allí no tiene victoria, más el que muere en su pecado cuando su cuerpo va al sepulcro su Espíritu desciende al infierno, mas los que duermen en Cristo Jesús Señor nuestro su cuerpo va al sepulcro pero el Espíritu va a Dios, va a estar en reposo debajo del trono de Dios, hasta el día en que Cristo venga a buscar su palabra y levantara todo aquel que ha sido hecho hijo de Dios por la palabra, todos aquellos que tuvieron en pacto para gloria de Dios, a través de aquellos que recibieron fe en el tiempo de la dispensación de la consciencia, y la dispensación de ley pacto de la carne.

Promesa del don del Espiritu Santo:


Cristo le pidió al Padre que todo aquel que en el cree le de su Espíritu Santo como él lo tuvo, para que este tome de lo de él, y no lo del mundo, cuando el hombre se guía por su propio corazón esta tomando del mundo, el corazón del hombre es mentiroso mas que todas las cosas, solo Jehová Dios lo conoce, de allí que Dios le pide al hombre se guíe por el Espíritu Santo. A sido dado el Espíritu Santo para que a través de este el hombre pueda vencer, ¿Por qué?, porque Satanás en la antigüedad subía y acusaba a los hijos de Dios arriba, ahora Satanás te acusa a ti mismo, ahora Satanás se transfigura como apóstol de Jesucristo, como ángel de luz, como un pastor, como ministro de justicia, como un predicador de la palabra, como un evangelista, como uno que predica, como uno que lleva razones de Dios, imita a la iglesia Pentecostal entrando en ella, es por esto que Dios le ha dado a la iglesia que cree como esta escrito el don de discernimiento de los Espíritus, para que puedan conocer a los Espíritus que entran encubiertamente en la iglesia cambiando la fe de Dios, y robando la fe de los Cristianos. Los dones son gracias otorgadas de Dios, por eso vivimos en el tiempo de la gracia, en que Dios da su Espíritu que es un don glorioso, la salvación también un don glorioso, dones de sanidad, dones de discreción, dones de imposición de mano, dones de milagros, tantas cosas maravillosas que el Señor da y vienen de lo alto, para que la iglesia viva por la palabra, la fe que agrada a Dios que viene por el oír la palabra. De tal manera que en el periodo de tiempo en que vivimos, Dios preparó hombres y ellos miraron como vivió nuestro Señor Jesucristo. Hubo uno de ellos que dijo el verbo se hizo carne, es decir, en este hombre Jesucristo esta la palabra, todo lo que habló y enseñó, lo que vivió como hombre, en todo expresaba la palabra de Dios a sus discípulos, porque él sabia que se iba, y llegaría el momento en que iría al sepulcro y a los tres días se levantaría entre los muertos resucitando, y estaría cuarenta días más sobre la tierra dándole instrucciones a sus discípulos, para que luego quedara en los discípulos esta palabra que él (Jesucristo) les enseñó, Dios les mando que esperaran recibir la promesa de ser bautizados con el Espíritu Santo, con esto Dios no les permitió iniciar ministerios sin ser llenos de esta bendición, y hoy podemos ver que ocurren cosas diferentes por la razón del hombre. De tal manera que así comenzó la obra de Dios, se les ordenó a los discípulos que fueran llenos del Espíritu Santo primero y no que salieran antes de esto, porque sabia que el Espíritu Santo fue dado para que tome de lo de arriba, y con esto evitar que salgan caminos que parezcan derechos, sino que salga el camino verdadero por Espíritu Santo, y por ese motivo lo dio y les enseñó, para que ellos hicieran lo mismo, y los que crean se sujeten a la forma de doctrina que ellos enseñaron porque ellos también la vivieron, Cristo les dijo a estos hombres que iba a preparar morada en el cielo, pero el volvía nuevamente a buscar a la iglesia, aunque el Señor después de partir siempre a estado entre nosotros en la persona del Espíritu Santo, porque él le dijo a Pedro en cierta oportunidad: “tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”, y él Señor a través del Espíritu Santo guía a la iglesia porque él es la cabeza y la iglesia el cuerpo, por tanto, es necesario que el hombre y la mujer que cree se sujete a las enseñanzas apostólicos y al testimonio profético, usted puede escudriñar en la escritura (La Santa Biblia) como vivieron, hablaron y revelaron los profetas, porque aun los apóstoles tomaron de los profetas para traer enseñanzas, que luego ellos discernieran y predicaran a otros que creyeran y estos pudieran vivir por fe para servir a Cristo, por todo esto se declara lo leído anteriormente en los Efesios.